Es un tema recurrente en la actualidad del sector agroganadero… y que también ha tenido su protagonismo en esta sección. Se trata de las famosos macrogranjas, aunque en esta ocasión se ha hablado más de las de terneros que las de producción de leche. Y además, nunca se sabe muy bien a partir de qué capacidad productiva se llama macrogranja. El motivo de esta nueva polémica es que se ha conocido el proyecto de un macrocebadero de terneros en la localidad ciudadrealeña de Almagro, con capacidad de 550 terneros a menos de un kilómetro del casco urbano. Esta iniciativa ha levantado cierta polémica entre varias asociaciones ecologistas de la zona, además de recabar el apoyo de algún grupo político. Una polémica que ya conocemos.

Lo cierto es que opiniones hay para todos los gustos, y a estas alturas de la película cada uno tiene su postura y nosotros no queremos ponernos de parte de nadie. Hay quienes consideran que las macrogranjas son una amenaza para las explotaciones familiares, y por lo tanto para la supervivencia del sector. Por otro lado, están los que creen que este tipo de iniciativas son una apuesta decidida por la innovación y l empleo en el medio rural. Cada uno que saque sus propias conclusiones. Lo que nos duele a nosotros es que este tema se utilice como arma arrojadiza, sobre todo en tiempo electoral. A estas alturas, debería estar muy claro lo que permite la normativa, lo que deja de permitir y lo que se ajusta a los requisitos productivos y ambientales. Todo lo demás son fuegos de artificio…