Piden al Ministerio una unión entre productores lácteos, industria y distribución

Asaja pide al Ministerio que se comprometa a impulsar una negociación entre la producción, la industria y la distribución con el fin de garantizar el equilibrio en la cadena de valor de la leche. “Si esto no se produce de inmediato, el sector del vacuno de leche se verá empujado al cierre masivo de explotaciones, comenzando por las más vulnerables, que son las del modelo de explotación familiar, con las correspondientes consecuencias sociales y económicas”, señala la organización agraria.

El problema de los ganaderos españoles es que no tienen capacidad para negociar con las industrias, que a su vez están presionadas por la gran distribución, por lo que arrastran precios de venta de la leche en origen que ya eran poco remuneradores antes del comienzo de la subida de las materias primas de los piensos. Aunque de cara a la estimación de precios en origen del segundo semestre del año se admite que va a haber una subida, las primeras ofertas que plantean las industrias más importantes que operan en nuestro país apenas cubrirían una cuarta parte de los costes que soportan los ganaderos.

“El incesable aumento de precios de las materias primas empleadas en la elaboración de los concentrados de la alimentación animal está llevando a las explotaciones de vacuno de leche a una situación económica muy comprometida, abocándolas a una descapitalización e incluso a un posible cierre. Los precios de las materias primas empleadas en la fabricación de piensos (cereales y oleaginosas fundamentalmente) están en niveles históricos y no hay expectativa de que a corto plazo retomen la normalidad, lo que está suponiendo una sangría económica para el sector ganadero en general y para el de la producción de leche en particular”, analiza Asaja.

Con la actual subida de estos precios, así como del resto de factores de producción (gasóleo y electricidad), producir un litro de leche hoy cuesta cuatro céntimos de euro más que en el mes de septiembre del año pasado. Esto no se ha tenido en cuenta en los contratos realizados hasta ahora, pues el precio de la leche ha permanecido estable en una horquilla entre 32 y 34 céntimos de euro, según industrias, ganaderos y zonas de producción.

No obstante, Asaja valora los movimientos al alza realizados por algunas industrias lácteas y empresas de distribución y confiamos en que el resto sigan esa senda a favor de la sostenibilidad del sector. Además sería necesario un mayor esfuerzo por parte de la distribución por valorizar el producto, ya que en ocasiones se sigue utilizando la leche como productor reclamo.

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