La tecnología disruptiva llega al sector vacuno de carne para quedarse

La tecnología disruptiva ha llegado a la ganadería y a la industria cárnica para quedarse. Esta es una de las conclusiones de la nueva entrega de ‘El mundo de la carne’, serie de reportajes sobre carne y productos cárnicos que emite Radio 5 Todo Noticias (RNE). En esta ocasión, el programa lo protagonizan las últimas innovaciones adoptadas por las explotaciones ganaderas, como la telemonitorización de los sistemas de producción y el blockchain o ‘cadena de bloques’, dos ejemplos del compromiso del sector de ofrecer alimentos con las máximas garantías de trazabilidad y seguridad alimentaria al consumidor.

La geolocalización de los animales a través del dispositivo GPS es una de las tecnologías disruptivas asumidas por los sistemas de ganado en extensivo. El director comercial de la compañía Digitanimal, Rubén Blanco, explica en el programa que “más de 2.000 cabezas de ganado están telemonitorizados en España con esta herramienta que también mejora la productividad y rentabilidad de la ganadería, y va en favor del bienestar animal, porque se llegan a controlar una serie de parámetros para conseguir estos objetivos”.

‘El mundo de la carne’ recuerda también que más de 1.000 de vacas están conectadas en China mediante un sistema de monitorización para mejorar la gestión de las granjas, tecnología disruptiva que acaba de aterrizar en España para evitar tareas que en la actualidad son manuales. “Es capaz de controlar la fertilidad de la vacas y detectarla proactivamente para poder hacer la fecundación y optimizar los ciclos de producción de leche. A nivel de producción de carne, permite registrar la trazabilidad de todas las circunstancias por las que pasa el animal, como su estatus sanitario por ejemplo”, explica a los oyentes el director técnico de TOP Digital, Manuel Illanes.

Además, la tecnología blockchain o ‘cadena de bloques’ es un punto fundamental en este proyecto. A través de tecnologías ubicuas, nos permite realizar algunos algoritmos y encriptación de los datos de todo el ciclo productivo, de la granja a la mesa, que pueden ser consultados y no modificados, para que se incremente aún más la trazabilidad de la carne de cara al consumidor.

Comparte este post