Un brote de tuberculosis bovina ha obligado a paralizar la actividad en 150 granjas de Bélgica y a sacrificar a numerosos ejemplares, confirmó la Agencia Federal para la Seguridad de la Cadena Alimentaria (AFSCA). Tras el descubrimiento de un primer brote en una granja de vacas lecheras en Limburgo (este de Bélgica), se decidió detener la actividad de otras 150 explotaciones que habían estado en contacto con la empresa afectada, detalla ‘Le Soir’ en su edición digital, según recoge Agroinformación. El número de granjas cerradas podría aumentar porque las inspecciones continúan.

Por el momento las únicas explotaciones no afectadas son las de Brabante Flamenco, pese a lo cual algunas han sido puestas en cuarentena para evitar riesgos. Las granjas afectadas son sobre todo de la región de Limburgo, pero también de Amberes y Lieja.