En esta sección de VACUNO DE ÉLITE nos enorgullecemos de defender al sector vacuno. Y lo seguiremos haciendo con uñas y dientes. El lector habitual también sabrá diferenciar una cierta crítica a todo aquello ‘snob’, a los que critican por la moda de criticar a todo lo que tiene que ver con el medio rural, sus sistemas de producción, sus esperanzas… Pero también sabrá nuestro lector sabatino que somos muy de subirnos a las olas que nos aportan esperanzas al sector. Caminos nuevos que no estén machacados de tanto andarlos para llevarnos al mismo desastre de siempre. Soluciones imaginativas que nos aporten visiones nuevas y adaptadas a nuestro tiempo.

Además, ser ecológico, también es rentable. Así lo leíamos esta semana en el periódico asturiano La Nueva España. “La demanda desborda a la oferta y algunos supermercados incluso tienen dificultades para reponer sus estanterías. Este auge ha provocado que sean más las empresas que han comenzado a comprar esta variedad de leche, un hecho que ha provocado una guerra de precios al alza que ha repercutido en un beneficio. El litro de leche se paga a 32 céntimos en Asturias, mientras que por el ecológico las empresas abonan unos 50 céntimos. Por ello, en el último año se ha duplicado el número de explotaciones en la región, que han visto en este producto una tabla de salvación”, asegura el diario.

Pues eso, que las salidas a la crisis a veces están más fácil de lo que uno esperaba. Lo que es imprescindible es la capacidad de adaptación que siempre ha desarrollado este sector. A lo mejor el problema es que las casas comerciales de todo pelo han ganado mucho con la conversión de las ganaderías a un sistema puramente intensivo, pero ganan menos si una explotación se convierte en ecológico…