La noticia de la semana en el sector vacuno ha sido la ‘Operación Cátering’, una acción desarrollada por la Guardia Civil en la que se ha descubierto en la provincia de Burgos un fraude alimentario de alcance nacional, mediante el cual, según la información difundida, una empresa cárnica comercializaba productos que incumplían lo especificado en el etiquetado, con proporciones de carne de vacuno inferiores a las que aseguraban contener. De hecho, la mayor parte de esa carne, que se vendía en forma de preparados como hamburguesas, era de carne de porcino o simplemente grasa, según las investigaciones citadas por los medios de comunicación.

El sector ha reaccionado. Uno de los que lo ha hecho de forma más contundente, como os hemos contado durante la semana en esta página web, ha sido la Organización Interprofesional Agroalimentaria de la Carne de Vacuno (Provacuno), que ha asegurado que estos hechos suponen un fraude contra los derechos de los consumidores. Un engaño que enturbia el buen trabajo desarrollado durante años por un sector profesional como es el de la carne de vacuno español. “Esta y otras informaciones publicadas recientemente en medios de comunicación ensombrecen la labor desarrollada por un sector que se ajusta a los estándares de calidad y control exigidos desde la Unión Europea. Por su parte, la Interprofesional de la Carne de Vacuno muestra su total repulsa ante aquellos fabricantes que, aprovechando la excelente calidad de este alimento, incluyen en su composición productos que no son carne de vacuno, haciendo un incalculable daño en la imagen, no solo del propio producto, sino de todo un sector comprometido con la seguridad alimentaria y la transparencia”, rezaba el comunicado hecho por la interprofesional.

En esta ocasión, ni ponemos comas ni las quitamos. Simplemente aplaudimos las palabras de Provacuno. Los piratas no deben estar en este sector.