Hay ocasiones en las que escuchando a los científicos españoles, a uno se le cae el alma a los pies. Cuando te dicen los escasos medios con los que cuentan, las pocas iniciativas privadas que existen para apoyar la investigación, la nula transferencia al sector de los avances conseguidos. Algo que, según nuestro punto de vista, es aún más grave en el caso del sector ganadero. La innovación llega, pero pocas veces es de patente española, sino que tienen que exportarse los avances que se han conseguido en otros países europeos, o del resto del mundo, en el que se apuesta de una forma más decidida por la innovación.

Nuestras revistas en papel de VACUNO DE ÉLITE finalizaron el pasado año 2018 con sendos números, tanto el de leche como el de carne, relativos a la innovación en el sector vacuno. En estos dos magníficos números, bajo el lema de ‘Innovación como actitud innata en el ser humano’, dejamos claro que el sector ganadero no es anquilosado ni antiguo. Los productores rompen el cliché a golpe de inversión y de apuesta por la innovación, conscientes de que se trata de la línea más recta para conseguir rentabilidad en las explotaciones.

Por eso, desde estas humildes líneas sabatinas le pedimos al sector que no tenga miedo a la innovación. Porque hacer algo distinto es el primer e indispensable paso para hacer algo extraordinario. Y a las administraciones públicas también le pedimos que apoyen a nuestros investigadores, porque se lo merecen y porque nos ayudarán a progresar.