#sábadocanalla: Problemas ancestrales de la ganadería extensiva

Producción, calidad, programaciones reproductivas, fertilidad, estrategias de nutrición, gestión técnico-económica, rentabilidad… Los ganaderos trabajan en muchas ocasiones con estos conceptos, algunos de nueva creación y de más reciente aplicación en determinadas explotaciones ganaderas. Sin embargo, aunque en ocasiones pueda pasar desapercibido porque es algo conocido desde hace tiempo, a veces nos olvidamos de esas luchas ancestrales de las ganaderías extensivas, que son problemas muy reales que a día de hoy siguen sufriendo muchos productores. Nos referimos desde esta humilde ventana sabatina a los problemas que causa al ganado en el campo la fauna silvestre. Y si se habla de fauna silvestre, el rey indudable es el lobo.

A esa lucha ancestral, se han unido unos nuevos protagonistas. Mientras los ganaderos denuncian un incremento de la población que genera más ataques a la cabaña ganadera, los colectivos conservacionistas señalan que no existen datos que confirmen la proliferación de esta especie y critican las cacerías controladas que se dan en algunas comunidades autónomas. Lo que es indudable es que los lobos continúan causando problemas a los ganaderos de determinadas zonas, con importantes repercusiones económicas en sus ya diezmadas explotaciones.

También hay espacio para aplicar la tecnología y encontrar soluciones novedosas. Como leíamos hace unos días en el periódico La Voz de Asturias, la Consejería de Infraestructuras, Ordenación del Territorio y Medio Ambiente del Principado de Asturias ha sacado a concurso una investigación en la que reclama que se marque con GPS a estos animales, tanto a aquellos que viven en manada como a los solitarios, para ver cómo se alimentan y cómo es su convivencia con la población rural.

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