Los canallas de VACUNO DE ÉLITE, los que nos asomamos a esta página web los sábados para poner un punto de discrepancia y mal genio a la actualidad del sector vacuno, nos habíamos prometido que verano sería una época de tranquilidad. Ya se divisa agosto en el horizonte, los que pueden tienen unos días de vacaciones o los comenzarán a disfrutar en breve… y lo cierto es que las altas temperaturas que tenemos en la actualidad provocan que no haya mucha gana de ser guerrilleros. Pero la realidad nos saca en ocasiones de esa neblina para ponernos alerta sobre las situaciones que se desarrollan alrededor de nuestro sector.

Durante esta semana, el Fondo Español de Garantía Agraria (FEGA) ha hecho públicos los importes de las ayudas excepcionales dirigidas al sector vacuno de leche que, en su día, anunció a bombo y platillo el Ministerio de Agricultura. Están dirigidas a ganaderos de zonas montañosas y los que no hayan aumentado su producción de leche, además de aquellos que están integrados en las famosísimas Organizaciones de Productores de Leche para comercializar su producción en común junto a otros ganaderos.

Pues bien, esas ayudas “excepcionales” no son sino que otro parche más a un sector que necesita de empujones realmente eficaces, de una buena campaña de promoción de la leche y los productos lácteos, en la que se deje de utilizar a la leche como producto reclamo, además de dotar a los productores de verdaderas herramientas para la negociación de los precios de la leche. Los importes por animal y por explotación ahí están, para que cada uno saque sus cuentas. Pero hay algo que todos los ganaderos deben de tener claro. Se trata únicamente de un parche. Ahí no está el futuro.