#sábadocanalla: La polémica de la leche cruda

Ha sido uno de los temas estrella de informativos televisivos y medios de comunicación durante toda la semana. En una época como el verano, en la que no sobran las noticias, la sociedad se ha girado para saber qué pasa con la venta de leche cruda, directamente de las explotaciones al consumidor, aprobada por la Generalitat de Cataluña y que incluso se encuentra en proceso, aunque ahora de forma paralizada, en la normativa estatal.

La polémica está servida. Nosotros, desde este humilde rincón de los sábados, queremos reflejar esas ideas que nos han parecido interesantes y que han aparecido durante estos días en la palestra pública.

El experto en Microbiología e Inmunología de la Universidad de León Elías Rodríguez considera que esta normativa catalana es una “apuesta de mucho riesgo” y ve probable que se produzcan “sobresaltos importantes” -desde el punto de vista sanitario- en alguno de sus consumidores. El saneamiento de la leche es una de las “grandes conquistas de la Humanidad”, junto a la obtención de los antibióticos, las vacunas y la potabilización del agua, que “ahora se da de bruces con corrientes de moda que tienen un punto de inconsciencia”, ha afirmado. En esa línea se manifiesta el catedrático de Sanidad Animal de la Universidad de Córdoba, Antonio Arenas, quien tiene una “impresión absolutamente negativa” de la norma, que califica de “barbaridad”. Es, a su juicio, “absurdo” y “horroroso” para la salud pública, y se debe a las “presiones” de “determinados lobby” que operan en la Unión Europea (UE).

“Los ganaderos podemos suministrar sin ningún problema un producto sobre el que existe un interés creciente”, afirma Román Santalla, secretario de Ganadería de UPA. “Puede venderse sin problema y consumirse sin miedos”, defiende UPA, que recuerda que hay que hervir la leche y conservarla correctamente un máximo de 72 horas desde el ordeño, para eliminar los posibles microorganismos. En esta línea, en referencia con otros alimentos, Santalla sostiene que “los consumidores saben que hay que lavar bien las verduras, cocinar bien la carne o congelar el pescado para que su consumo sea perfectamente seguro”.

Que cada uno saque sus conclusiones.

Comparte este post