La noticia es de hace prácticamente un mes, pero sigue teniendo especial importancia para que tenga un pequeño hueco en este rincón sabatino que pretende remover conciencias y estimular a un sector vacuno que no puede quedarse parado nunca. Esa noticia de hace varias semanas fue que Rusia levantó de manera inesperada las restricciones que había impuesto hace seis años a la importación de ganado vacuno procedente de la Unión Europea (UE) en teoría por motivos sanitarios.

“A partir de ahora Europa podrá exportar a Rusia ganado, pero cumpliendo una serie de condiciones: los cargamentos de animales vivos deben hacerse bajo control de un veterinario ruso acreditado por las autoridades, que emitirá un certificado en caso de necesidad con la correspondiente entidad del país exportador”, señalaba Agroinformación.

Rusia es un país muy importante en sí mismo, pero al mismo tiempo es un ejemplo de lo que se puede conseguir. Sin lugar a dudas, debe revitalizarse la actividad exportadora del sector vacuno español, particularmente el de carne. Llegar a otros mercados siempre permite tener un valor añadido y, además, poder retirar animales del propio mercado, con lo que se facilita reducir la oferta y subir los precios. Casi nada. Miremos un poco más fuera.