La noticia saltaba a los medios de comunicación hace unos días. “Un matadero polaco ha exportado alrededor de 2.500 toneladas de carne de vaca sin autorizaciones sanitarias a diez países de la Unión Europea (UE), entre ellos España, según ha reconocido la inspección veterinaria de Polonia. Además de España, que ha localizado cerca de 367 kilos, los países importadores de esta partida son Finlandia, Hungría, Estonia, Rumanía, Suecia, Francia, Lituania, Portugal y Eslovaquia, y también se distribuyó a 20 puntos de venta en Polonia, de donde ya ha sido retirada. La Comisión Europea (CE) ha instado a los países afectados a retirar de forma urgente del mercado todos los productos derivados de dicha partida”, así lo explicaba El Periódico.

Las alertas alimentarias son aspectos muy serios. No hay nada más fácil de desmoronarse que la confianza de los consumidores en un determinado producto cuando aparece el miedo. Por desgracia, en este sector del vacuno ya tenemos mucha experiencia acumulada desde hace décadas con las encefalopatías espongiformes. Por esa razón, a los sabatinos de VACUNO DE ÉLITE nos irritan este tipo de noticias, que pueden poner en solfa toda una producción y una buena labor de nuestros ganaderos e industriales. Sin embargo, este hecho también debe poner en valor la calidad de nuestras producciones… y también su reconocida seguridad alimentaria. Seguir por ese camino de seriedad es imprescindible para que los consumidores se dirijan a los puntos de venta con la idea de adquirir carne española. Es el mejor aval.