#sábadocanalla: Ganaderos, os vuelven locos

Desarrollo rural. Luchar contra la despoblación. Iniciativas que frenen el envejecimiento del medio rural. Promoción de las actividades agroganaderas… Cualquiera de estos términos, y muchos más, podrían forma parte de la oratoria empleada por los políticos de cualquier partido. El problema es eso, que normalmente se queda únicamente en oratoria. De hechos concretos, muy poquitos.

Hablar de ‘política agraria’ en España es de risa, una verdadera quimera. Los vaivenes que han dado los diferentes gobiernos de cada color, en función únicamente de ‘pescar’ en los pueblos el mayor número de votos posible en cada convocatoria electoral, han provocado que cada vez se tenga un objetivo distinto por parte de las administraciones públicas. Cuando a la fiesta se ha unido Bruselas y sus ayudas comunitarias, el cacao ha sido cada vez más evidente.

Un buen ejemplo son las ayudas al sector lácteo. El final de las cuotas lácteas ha supuesto un verdadero cataclismo para el sector, a pesar de que las instituciones europeas hablaron durante muchos años de aquel ‘aterrizaje suave’ que ahora suena a broma de mal gusto. Con la finalización de las cuotas, las administraciones animaron a los ganaderos lácteos a que aumentaran su producción. Ya no tenían que estar cohibidos por unas restricciones a la producción de leche. Se podía aumentar sin problemas para ganar volumen de producción y rentabilidad económica. Ese era su discurso.

Las tornas cambiaron poco después. Ahora, esas mismas administraciones que animaban a aumentar la producción, subvencionan a los que la reducen. Todo eso, en un país deficitario como España que consume mucho más leche de la que es capaz de producir. Todo un galimatías que únicamente tiene una consecuencia directa: el ganadero piensa, con mucha razón, que le vuelven loco.

Comparte este post