La crisis del coronavirus en todo el mundo está dejando muchas consecuencias. Una de ellas es la interrupción del comercio en algunos sectores. El primer sitio en el que se comenzaron a ver algunas de esas consecuencias fue China, ya que el gigante asiático fue el primer país que ha tenido que enfrentarse de forma directa a esta enfermedad emergente que, según todos los indicios, nació en un mercado de mariscos y animales vivos de la ciudad de Wuhan.

Según señala la Bolsa de Rosario (Argentina) que replica Agrodigital, las medidas adoptadas por el gobierno de China para evitar una mayor propagación del virus están interrumpiendo el comercio. Aunque los contenedores refrigeradores se están descargando, pocos importadores los están retirando. De hecho, la industria frigorífica de Argentina estima que perderá unos 450 millones de dólares en los próximos dos meses, por la renegociación de contratos con China por el efecto del coronavirus.

Esta enfermedad con las consecuencias que ya hemos visto, y las que seguramente faltan por verse, demuestra que vivimos en un mundo totalmente global. Además, cualquier aspecto que ocurra en una parte del planeta puede tener finalmente consecuencias en otros mercados. Es seguro que esta crisis afectará al sector vacuno. Habrá que comprobar en qué medida.