El mercado de leche de vaca está cambiando… y todo el mundo debe darse cuenta de la realidad. Por lo tanto, lo mejor es intentar adaptarse. La noticia la leíamos hace unos días en la web Código Nuevo y se refiere a la compañía Lidl. “A partir de ahora, su leche fresca procederá de granjas familiares de Galicia marcadas con la certificación de Aenor, que garantiza que los animales pastan al aire libre, y socializan, durante al menos cinco horas al día durante 150 días al año”, señala la publicación.

Miguel Paradela, director general de compras de Lidl en España, explicó durante la rueda de prensa celebrada en Madrid que “apostar por la leche de pastoreo significar alargar la vida de las vacas”. Vendida en las cámaras frigoríficas de sus tiendas, la leche fresca Milbona de Lidl supone un nuevo paso de la compañía alemana para responder a la creciente tendencia de consumo responsable por parte de la sociedad.

Existen nuevos nichos de mercado. Y son cada vez más interesantes. Que nadie se olvide. Eso sí, lo justo es que los ganaderos que hacen el esfuerzo de proveer a la industria de una leche de alta calidad, y con unas características especiales que hacen incrementar en muchas ocasiones de forma sustancial los costes de las ganaderías, tienen que recibir un precio justo por su producción. Las innovaciones son buenas para todos. Pero tienen que beneficiar a todos los eslabones de la cadena. Sin excepciones.