No es la primera noticia de este tipo que se escucha, pero la verdad es que llama la atención que llegue de una institución tan prestigiosa como es la Universidad de Coimbra (Portugal). Abrimos comillas. “Vivimos un tiempo de emergencia climática y tenemos que frenar esta catástrofe ambiental anunciada”, dijo Amílcar Falcão, rector de esta universidad lusa. “La supresión de la carne de vaca será solo el primer paso para convertir a la UC en la primera universidad portuguesa neutra en carbono. En los 14 bares y restaurantes de la universidad se consumen anualmente 20 toneladas de carne de vaca, que serán sustituidas por otros nutrientes que se estudiarán, pero que será también una forma de sustituir aquella que es la mayor fuente de producción de dióxido de carbono en la producción de carne animal”, refleja según las declaraciones recogidas por varios medios de comunicación en la última semana y media.

La Confederación de Agricultores Portugueses (CAP) ha calificado la medida del rectorado de “infundada, basada en alarmismos incomprensibles”. En un comunicado, la CAP sostiene que la agricultura y la ganadería es la actividad humana que más contribuye a la captura de carbono.

Esa es la gran verdad de toda esta cuestión. Y una entidad de prestigio como la Universidad de Coimbra debería buscar la verdad, no dejarse llevar por modas absurdas.