La semana ha sido plena de temas canallescos. El jueves nos sobresaltó la noticia que aseguraba que Carrefour había dejado que sus clientes en Francia pusieran el precio de la leche. ¡Qué casualidad! Siempre la leche como producto reclamo… Más nos sobresaltó cuando supimos que habían decidido que valdría 0,99 euros por litro, muy por encima del precio medio en España. Y nos terminamos de sobrecoger cuando leímos que ese precio iba a dejar un margen muy amplio directamente a los ganaderos de una cooperativa, con explotaciones de tamaño medio. La verdad es que los canallas no supimos si reír o llorar. Suena bien que los ganaderos tengan más margen, pero ¿eso de dejar el precio en manos de los clientes no es banalizar un producto que ya tiene bastantes problemas y que tiene que tener una cotización digna al ser un producto de calidad?

La semana también ha sido tensa a este lado de los Pirineos. Hasta que llegó el miércoles pasaron tres días interminables, de anuncios en la televisión sobre un programa con el famoso chef Alberto Chicote en la cabeza, en el que se prometía desvelar si la leche es indigesta. Sinceramente, nos temíamos lo peor.

Después de los menos de diez minutos que se dedicaron a la leche en un programa que habló de vegetales, carnes, lechugas y muchos más alimentos, tampoco sabemos si reír o llorar. Chicote terminó esa parte del programa asegurando que “la leche no sienta mal, sino que algunos organismos no están adaptados a digerir la lactosa”. Regulín, regular. Se hizo un experimento con unas veinte personas que tomaron un vaso de leche. Alguno de ellos describió dos horas después náuseas o incluso diarreas. Un grupo que tomó leche sin lactosa también refirió indisposiciones. A esas alturas, los canallas ya estábamos sudando en el sofá por otro golpe más a la credibilidad de la leche. Es cierto que Chicote no quiso asestar el golpe de gracia al final, cuando dijo que podía sentar mal, pero que se debía a las características de cada organismo. Pero la imagen de la leche quedó tocada. No costaba nada haber hablado de otras cualidades de la leche, como el espectacular aporte de calcio que supone o los últimos estudios que hablan de las bondades de sus ácidos grasos. Sin ese colofón, el programa de Chicote nos supo más a derrota que a victoria. Si acaso, un paupérrimo empate.