Proponen cambios en la alimentación de rumiantes para reducir emisiones de metano

Una investigación de la Facultad de Agronomía de la Universidad de Buenos Aires, señala que gracias al manejo de la dieta, ovejas y vacas podrían emitir a la atmósfera menos cantidad de metano, un gas potente de efecto invernadero. El resultado de este trabajo implica un salto cualitativo en el conocimiento sobre el sistema digestivo y la alimentación animal, según publica El Diario del Tandil.

“Tenemos una línea de trabajo muy fuerte sobre las interacciones entre la dieta, el ambiente y los microorganimos que viven en el rumen de las ovejas y de las vacas, tanto lecheras como de carne”, señaló Alejandro Palladino, docente de la cátedra de Producción Lechera de la Facultad e investigador del Conicet.

“Encontramos cosas muy interesantes, como que la alimentación controla la diversidad de microorganismos en el rumen. Aquellos animales que consumen granos de maíz, que se digieren más fácilmente, desarrollan microbiomas menos diversos que los que comen, por ejemplo, cascarilla de soja, que se digiere con más dificultad. En este último caso, aparecen en escena muchas bacterias relacionadas con la emisión de metano, un gas de fuerte efecto invernadero. Por eso, los rumiantes que comen cascarillas serían más propensos a producir metano”, explicó el investigador.

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