Premio a Luis Miguel Cebrián por su trayectoria profesional

Luis Miguel Cebrián recibió el Premio Ilustre Colegio Oficial de Veterinarios de Zaragoza 2016 por su trayectoria profesional. En el acto de entrega del galardón, el presidente del Colegio, institución con más de 110 años de vida, dijo sentirse especialmente orgulloso de poder hacer entrega de este reconocimiento, en el que se premia la condición humana y personal, la trayectoria profesional y la implicación colegial de Luis Miguel Cebrián porque en su persona se conjugan todos estos valores de manera clara, precisa y objetiva.

En su discurso, el presidente del ICOVZ, Jesús García López, recordó que existen tres formas de ejercer la profesión veterinaria: ser veterinario, estar de veterinario y sentirse veterinario. “Ser veterinario lo somos desde el momento que terminamos la carrera. Estar de veterinario incluye el ejercicio de la profesión veterinaria a lo largo de una vida profesional. Pero sentirse veterinario es algo más, es un estado de entrega a la profesión las 24 horas del día como una forma de vida. Y nuestro homenajeado, Luis Miguel Cebrián Yagüe, siempre entendió la profesión como ésta última: como una forma de vida”.

Luis Miguel Cebrián, licenciado en Veterinaria por la Facultad de Zaragoza en 1982, se doctoró en el año 2003 con sobresaliente cum laude. En 2014 se diplomó en el European College of Bovine Health Management (ECBHM).

Durante 20 años, entre 1983 y 2003, trabajó en clínica y reproducción en el Gabinete Técnico Veterinario, S.L., del que además es socio fundador.

Profesor asociado de la Facultad de Veterinaria de Zaragoza en la misma época (1983-2003), ha sido vicepresidente de la Unión de Entidades Españolas de Ciencia Animal (UEECA) y presidente de la Asociación Nacional de Especialistas en Medicina Bovina de España (ANEMBE).

En la actualidad es miembro del Comité de Seguridad del Medicamento Veterinario y forma parte del Grupo Coordinador técnico del Plan Nacional de Lucha contra las Resistencias a los Antimicrobianos.

En el acto de entrega del galardón, Luis Miguel Cebrián, visiblemente emocionado, agradeció la distinción como “posiblemente el reconocimiento profesional que más ilusión me ha hecho hasta la fecha”, debido a que proviene de una institución a la que consideraba como su propia casa, y por la que él tanto había dado a lo largo de su vida profesional. Cebrián recordó su trayectoria y lo mucho que había cambiado desde que comenzó a ejercerla en la década de los 80 en el mundo rural, siempre trabajando la clínica de los animales de abasto. “Trabajo, trabajo y trabajo” fueron los valores que su padre le inculcó desde niño, y que Luis Miguel ha sabido utilizar como propios a lo largo de su trayectoria profesional “como instrumento para cumplir las metas que se propuso”.

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