La OPL alerta de una campaña de desprestigio de la leche y del productor

La Organización de Productores de Leche (OPL) alerta del surgimiento de una alarmante y continua campaña de difamación contra la leche, incluso hasta la propia criminalización del ganadero. Desde la entidad explican que solicitarán una reunión inmediata con las distintas asociaciones de consumidores, para tratar, además del etiquetado en origen, las falsas informaciones sobre el consumo de leche y mitos surgidos y difundidos sobre la producción de la misma. Además instan a los gobiernos a reforzar a los productores en su lucha contra esa intención de desprestigio del trabajo de este sector. Afirman que “si no se pone coto, de poco sirve gastar dinero en campañas para fomentar el consumo”.

El presidente de la OPL hace alusión, especialmente, al daño que hacen y el peligro que traen consigo las acusaciones sobre un supuesto maltrato animal por parte de los ganaderos, falsos estudios sobre los supuestos prejuicios de la leche, sin base científica alguna ni validez, numerosa información sin contrastar, errónea y hasta falsa, vertida tanto en las redes sociales como incluso en algunos medios de comunicación, o falsos mitos sobre la leche, “creados, muchas veces, en base a los intereses particulares de algunos fabricantes de otros tipos de mal llamadas ‘leches vegetales’, de origen no animal, o de determinadas marcas o colectivos”.

José Alberto Martín advierte que ya están estudiando algunos casos para empezar a poner demandas judiciales. Sostiene que “toda esta campaña de desprestigio y las calumnias vertidas, muchas veces, por desconocimiento y otras tantas con la intención de dañar al sector productor lechero y a la leche, al fin y al cabo, consiguen reducir su consumo y el deterioro de la propia imagen del producto”.

Desde la OPL señalan que cierta ignorancia, por parte de la sociedad, llega a establecer como verdaderas muchas ideas falsas, publicadas con el fin de confundir al consumidor. Martín apela al sentido común e incluso echa mano de generaciones pasadas, de ganaderos y consumidores, para hablar de los muchos beneficios de la leche de vaca. “En nuestras granjas, hoy, los controles son exhaustivos, tanto con la alimentación de las vacas, como en materia sanitaria, bienestar animal, así como con las unidades veterinarias. Las muestras del producto son tomadas continuamente, a diario, al recoger la leche con destino a la industria, y las sanciones administrativas no son ninguna broma”.

Así mismo, detalla que si alguna vaca tiene que ser tratada por enfermedad, su leche será retirada y destruida el periodo que estipule el tratamiento. “Las cubas son sometidas a analíticas antes de descargarse en las industrias. Si los parámetros resultasen anormales, las muestras de cada ganadero identificarían el origen del problema. Las cisternas contaminadas son transportadas a un centro para su destrucción y como medida primaria de sanción todos los gastos derivados de este proceso corren a cargo del ganadero. Su granja se pondría en cuarentena y más tarde dictaminaría su cierre temporal o permanente. Todo el periodo de tratamiento y medicación de una vaca debe estar prescrito por un veterinario y es obligatorio llevar un control administrativo de los tratamientos. Las multas pueden llegar a ser millonarias, incluso hasta penas de cárcel. Así que hoy, más que nunca, las granjas están limpias, saneadas y siguen una normativa en materia de bienestar animal (Real Decreto 348/2000). En el caso de percatarnos de alguna anomalía, debemos denunciarla y lo hacemos”.

En la organización lamentan que se haya perdido la cercanía con el sector productor, que falle la comunicación o que ni exista, hacen un llamamiento a las autoridades para frenar las calumnias y piden al consumidor que contraste las noticias, “puesto que hay mucha basura circulando por la red”. Pero lo más importante, dicen, “es animar e insistir en el consumo de leche, ya que incluso se ha comprobado que pasteurizada es buena para muchos intolerantes a la lactosa. La leche animal es un alimento sano, que aporta numerosos nutrientes al organismo, nutrientes que ningún zumo o jugo vegetal, por mucho que le llamen leche, será capaz de aportarnos”, zanja Martín.

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