La OIE pone como ejemplo a la tuberculosis bovina de interacción entre fauna silvestre y ganado

A través de su mandato general de mejorar la sanidad y el bienestar de los animales en todo el mundo, la OIE ha participado activamente en la vigilancia y la protección de la fauna silvestre y la biodiversidad desde la década de 1980.

Los animales silvestres son los centinelas de la salud del mundo. Representan a la vez un blanco y un reservorio de enfermedades capaces de infectar animales domésticos y humanos: es decir, que pueden transmitir enfermedades y, a la vez, verse afectados por ellas. Por consiguiente, es indispensable poseer un mejor conocimiento de las enfermedades presentes en los animales silvestres, además de conocer sus mecanismos de transmisión hacia y desde los animales domésticos y el hombre, con miras a instaurar medidas de control apropiadas.

La tuberculosis bovina es un claro ejemplo del estrecho vínculo que existe entre la sanidad de la fauna silvestre, la sanidad de los animales domésticos y la salud humana. La infección por la tuberculosis en la fauna silvestre se convirtió en una gran preocupación en países como el Reino Unido, Nueva Zelanda y Francia. Las pruebas de que animales silvestres como el jabalí, el ciervo rojo, el falangero de cola de pincel o el tejón fueron infectados por el ganado dio inicio a una serie de estudios para determinar si estos animales simplemente fueron víctimas indirectas o podrían desempeñar una función local para el mantenimiento de la infección y posiblemente infectar nuevamente el ganado.

Para noviembre de 2016, en África se documentó la tuberculosis bovina en más de 16 especies diferentes de la fauna silvestre, lo cual implica un importante impacto potencial sobre la biodiversidad. En el sur y el sudeste de Asia, la infección por tuberculosis bovina se transmitió de los seres humanos a los elefantes asiáticos de trabajo. Por lo tanto, podemos ver que en sistemas de múltiples especies de la fauna silvestre o en situaciones de cercanía entre fauna silvestre y vida humana, la infección con tuberculosis tiene potencialmente un impacto en la biodiversidad.

Frente a la necesidad de mejorar el conocimiento de las enfermedades tanto en los animales salvajes como en los domésticos, la OIE está introduciendo información para identificar especies silvestres de importancia epidemiológica en cada una de las enfermedades enumeradas en sus normas internacionales. Además, se ha identificado una lista de enfermedades relevantes para la fauna silvestre y se alienta a los Delegados de los Países Miembros de la OIE que al final de cada año notifiquen voluntariamente su ocurrencia.

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