Convocantes de la denominada ‘Marcha Blanca’, quienes entre finales de agosto y principios de septiembre del pasado año recorrieron la distancia que separa León de Madrid para reclamar ante las puertas del Ministerio de Agricultura una solución a los bajos precios de la leche, se movilizarán nuevamente el próximo día 8 de marzo ante las Cortes de Castilla y León, en Valladolid, dada la grave situación por la que sigue atravesando el sector, según publica 20 minutos.
La nueva movilización ha sido convocada con motivo del encuentro que han mantenido en la cooperativa Pecuaria, de Medina de Rioseco (Valladolid), representantes de Asaja, UCCL, diecinueve cooperativas agrarias y la Organización de Productores de Leche (OPL), tras analizar la “dramática” situación en la que se encuentra sumida el sector que da empleo en Castilla y León a más de 1.300 ganaderos, la mayor parte de ellos en la provincia leonesa.

Así lo ha explicado el máximo responsable de UCCL, Jesús Manuel González Palacín, quien ha denunciado públicamente que la situación, “lejos de arreglarse, ha empeorado” como consecuencia de los bajos precios que la industria paga a los productores de leche, en referencia a los 20 céntimos por litro, cantidad muy alejada de los 34 como mínimo que los ganaderos demandas para poder cubrir al menos los costes de producción.

Por su parte, la Alianza UPA-COAG participará el próximo 8 de marzo en la concentración de ganaderos de leche de Castilla y León que tendrá lugar en las Cortes Regionales para favorecer la unidad de acción que reclaman los productores ante la situación de crisis que sufre el sector. La organización ha decidido estar del lado, una vez más, de los ganaderos en las reivindicaciones de conseguir precios justos para la leche ante la parálisis política por buscar soluciones y ante las prácticas agresivas de industrias y distribución.

La Alianza UPA-COAG recuerda que la verdadera unidad de acción no se podrá conseguir mientras:

– Haya diferencia de precios entre ganaderos de Castilla y León, que oscilan de unos casos a otros hasta en ocho céntimos/litro

– Los parámetros de calidad sean diferentes y por lo tanto las bonificaciones difieran de unos ganaderos a otros

– Siga sin resolverse el problema de la concentración de oferta, y por lo tanto que cada uno siga negociando como pueda o como quiera en cada momento

– A algunos ganaderos se les exija reducir producciones mientras que otros ganaderos incrementan su producción.