La IGP Ternera Gallega presume de valores de sostenibilidad y medio ambiente

Detrás de un sello de Indicación Geográfica Protegida, como el de las IGP Ternasco de Aragón y Ternera Gallega, se encuentra un producto de proximidad, medioambientalmente sostenible y que, además, ayuda a fijar la población en el medio rural.

Una de las características diferenciales de las producciones amparadas bajo estas IGP es que se basan en el aprovechamiento de los recursos forrajeros locales, y también de las razas de vacuno y ovino autóctonas que se han adaptado secularmente a cada una de las regiones mediante el pastoreo, “uno de los sistemas alimentarios más sostenibles del planeta”, de enorme importancia para la conservación de la biodiversidad en más de una cuarta parte de la superficie terrestre , según un informe del Programa de las Naciones Unidas para el Ambiente y la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza.

Asimismo, según María Rosa Mosquera, catedrática del Departamento de Producción Vegetal y Proyectos de Ingeniería de la Universidad de Santiago de Compostela, coordinadora del grupo de trabajo de ‘Croplands Global Research Alliance’ y del grupo de ‘enabling environment’ de la GACSA (FAO), “el pastoreo contribuye a mitigar el cambio climático en la medida en que favorece la incorporación de carbono en el suelo y reduce las emisiones a través de la reducción del riesgo de incendios”.

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