El secretario general de Agricultura y Alimentación del Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, Carlos Cabanas, ha defendido el trabajo del Gobierno y del sector lácteo para aprobar una norma de etiquetado del origen de la leche e igualar así “posiciones” con otros países de la UE, según publica Agroinformación.

Ha expresado la necesidad de contar con ese texto, sobre todo después de que otros países del entorno -como Francia e Italia- ya hayan legislado al respecto sobre el etiquetado del origen de la leche. También sobre etiquetado ve oportuno “replantearse” si la enseña Producto Lácteo Sostenible (PLS) -que actualmente se indica en los ‘bricks’ de leche- “ha funcionado” o si “hay que introducirle alguna mejora y que vaya unido con el origen España”. Para cerrar todo esos asuntos, ha mostrado su disposición a seguir debatiendo y trabajando con el sector en las próximas semanas.

Cabanas ha apostado asimismo por “seguir haciendo los deberes” en aspectos como la creación de organizaciones de productores, el fomento de la fusión cooperativa o en estrategias para recuperar el consumo interno de leche.

Por su parte, el nuevo presidente de la Organización Interprofesional Láctea (Inlac) y director general de Capsa Food, José Armando Tellado, considera positivo potenciar el etiquetado del origen de la leche remarcando el origen de España, trabajar la calidad integral del producto e implementar más campañas de promoción a favor del lácteo. Sobre el etiquetado, ha indicado que el sector lo ve de forma favorable pero, a su vez, ha incidido en la necesidad de conseguir que el consumidor también muestre esa preferencia por el producto español.

El presidente de la sectorial Láctea de Asaja, Ramón Artime, ha indicado que, aunque la situación ha mejorado, “no hay que bajar la guardia” para “seguir ordenando el sector” y “buscar nuevos canales de comercialización”.

El secretario de Ganadería de UPA, Román Santalla, ha valorado por su parte los avances conseguidos gracias al acuerdo pero echa en falta la generación de valor en la cadena alimentaria y ha pedido que se “saque tarjeta amarilla” a quien “no esté trabajando con normalidad” para crear ese valor en la cadena.