El ganado vacuno vuelve a pastar en la comarca de Tarazona dos décadas después

El ganado vacuno vuelve a pastar en la comarca del Moncayo, a muy pocos kilómetros de Tarazona (Zaragoza). En concreto, en la ribera del Queiles, en término municipal de Los Fayos. Una joven agricultora de Calamocha decidió trasladar su cabaña de vacas ante la falta de pastos en tierras turolenses. Ahora, los animales se alimentan en unos terrenos arrendados por un año y que pertenecen a la Confederación Hidrográfica del Ebro, según publica Aragón Digital.

Anteriormente las reses se encontraban en una granja con la comida asegurada. Ahora, deben moverse para encontrar el alimento, lo que, unido a las inclemencias del tiempo, han hecho que las vacas hayan sufrido el periodo de adopción y algunas incluso hayan muerto. Aunque los animales van recuperando el peso perdido poco a poco. Hay de tres razas distintas: Tudanca de Cantabria con cruce de Charolais puro; Asturiana de los Valles con cruce de Limousin, procedente del sur de Francia; y un toro Charolais puro.

Su presencia no pasa desapercibida para nadie. Y es que han pasado más de dos décadas desde que se vieron estampas como éstas por última vez. Fue a principios de los noventa cuando el ganado vacuno dejó de pastar en el Moncayo, en la zona de Añón, tras su declaración como Parque Natural protegido. Años atrás también hubo reses en término de Tarazona, que los pastores encerraban en el hoy refugio de montaña conocido por todos como ‘la paridera’, en alusión precisamente a las vacas que daban a luz allí a sus terneros.

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