El consumo de leche sigue cayendo en beneficio de otras bebidas

El consumo de leche sigue descendiendo. A las caídas registradas en los últimos años hay que añadir los retrocesos experimentados en el último ejercicio. De acuerdo con los datos facilitados por IRI, con datos actualizados a enero de 2017, el volumen de ventas de leche líquida fue un -2,9% inferior al registrado en el mismo periodo del año anterior, pasando de 2.743,5 millones de litros a 2.663,8 millones. Por su parte, el valor de las ventas descendió en un -4,3%, situándose en los 1.975,5 millones de euros, perdiendo la cota de los 2.000 millones de euros y restando casi 100 millones al valor obtenido, según publica Revista Aral.

Al margen de que el incremento de la producción tuvo su incidencia en el descenso de los precios (y en una caída del valor de la categoría por encima del volumen de ventas), o que las estrategias en cuanto a los precios de las marcas de fabricante en este último año hayan sido más agresivas, el principal problema al que se enfrenta el mercado lácteo español es el descenso del consumo.

Y las perspectivas no son muy halagüeñas. Y no lo son porque cada vez se van detectando más casos de intolerancia a su consumo a los que se suman nuevos ex consumidores por el ‘efecto contagio’.

“Bien sea por motivos de salud o por el ‘efecto contagio’, lo cierto es que el mercado lácteo (en la mayoría de sus categorías, no sólo en la de leche) ha acelerado la caída de sus ventas en los últimos años debido a factores que tienen que ver con la salud y con la modificación que los consumidores han hecho en su dieta, el cambio en el número de miembros que integran los hogares o la sustitución de la leche por otros productos, como por ejemplo las bebidas vegetales o los zumos, que se posicionan como la competencia más directa”, señala la revista.

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