La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) establece el 1 de junio como Día Mundial de la Leche para promover el consumo de este alimento. Es importante recordar que la mayoría de la población española consume menos de las tres raciones de lácteos al día, que es la cantidad recomendada por la comunidad médica, según la información difundida por la Organización Interprofesional Láctea (Inlac).

>>> Los lácteos aportan proteínas de alto valor biológico e hidratos de carbono, fundamentalmente en forma de lactosa, además de calcio, magnesio, fósforo, zinc y otros minerales, así como vitamina B12 y A, todos ellos con importantes funciones en el organismo.

Hoy en día, el sector lácteo es trascendental para la economía rural de Europa, que lidera la producción mundial al acaparar el 40 % de las cifras totales. En nuestro país, su importancia es también crucial. La cadena de producción y transformación del sector lácteo genera en España alrededor de 13.000 millones de euros al año y da empleo a unas 60.000 personas. Además, favorece una importante actividad económica en el sector logístico e industria auxiliar.

Curiosidades históricas

Un reciente estudio internacional ha identificado, a través de vasijas, que el consumo de lácteos se remonta a hace entre 7.500 y 5.550 años, formando parte de la dieta de las primeras poblaciones neolíticas europeas. Desde entonces, la leche se ha consolidado como uno de los productos básicos para la alimentación humana, vital para su nutrición De hecho, el consumo regular de leche animal se remonta al momento en el que el hombre dejó de ser nómada y comenzó a cultivar la tierra para alimentar a sus animales domesticados, según refleja Inlac.

Además, la leche no dejó de ser un alimento casi exclusivo del ámbito rural hasta el siglo XIX. Los importantes progresos científicos y tecnológicos de la época permitieron el consumo de lácteos en la ciudad, toda una novedad para millones de personas.