COAG pide que los ganaderos no tengan que gestionar la compra de vacunas

Ante el próximo inicio de una nueva campaña de vacunación contra la lengua azul, COAG Andalucía reclama un mayor apoyo de la Consejería de Agricultura de la Junta de Andalucía a los ganaderos en el desarrollo de los programas del control y erradicación de enfermedades animales. Esta organización también demanda una mejor planificación de las medidas, que recoja la opinión y la experiencia que pueden aportar los productores.

“La campaña de vacunación que se acerca es la segunda de las cuatro obligatorias según la norma que establece las medidas de protección frente a la lengua azul y desde la Dirección General de la Producción Agraria ya se ha insinuado que tendrán que ser los ganaderos quienes gestionen en solitario la compra de la vacuna”, asegura la organización.

Frente a este planteamiento, COAG Andalucía considera imprescindible la recuperación de las dotaciones presupuestarias destinadas a la sanidad animal que apoyen activamente la labor de las ADSG y que permitan al sector el mantenimiento de elevados niveles sanitarios.

Ya el pasado año, por estas mismas fechas, la consejería hizo un anuncio similar, que el sector ganadero de COAG Andalucía combatió activamente. La anterior Consejera de Agricultura terminó reconociendo su responsabilidad y competencia en cuestiones de sanidad animal, cedió a la demanda y finalmente la administración compró la vacuna. Además, a instancias de esta organización agraria, se comprometió al establecimiento de una mesa de sanidad animal en la que se contaría con los productores para gestionar el control de enfermedades animales. Ha pasado casi un año y esta mesa aún no se ha creado.

A juicio de COAG, la gestión general de la sanidad animal debe ser planificada junto al sector mediante planes trazados a largo plazo. “En el caso de la lengua azul, el control y erradicación de la enfermedad entraña una gran dificultad, al implicar mosquitos como vectores que, por las condiciones climáticas y la situación geográfica de Andalucía, tienen una amplia distribución y persistencia en nuestro territorio. Los ganaderos no tienen por qué hacerse cargo en solitario de una enfermedad que no está en su mano evitar”, sentencia.

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